ROT de Brasil.
Dejó su marca en Chile con un brutal show en MiBar.

El sábado 3 de agosto, la legendaria banda brasileña ROT hizo su tan esperada primera aparición en Chile, desatando una noche de puro Grindcore en MiBar. 
Formados en 1990, ROT es una de las bandas más icónicas de Grindcore en Brasil y han cimentado su lugar en la escena mundial con dos giras europeas, numerosas compilaciones y splits con bandas internacionales.

El evento comenzó con los porteños Kubark, quienes fueron los encargados de abrir la noche con un set brutal y de alta calidad. Su presentación dejó claro que es posible hacer ruido de manera técnica sin caer en excesos, ofreciendo una dosis perfecta de intensidad y precisión.

Después de un breve descanso de 20 minutos, las luces de MiBar se apagaron y ROT tomó el escenario, comenzando su set con una imparable ráfaga de 8 canciones sin pausa. El público, inicialmente tranquilo, comenzó a moverse lentamente, pero todo cambió cuando la banda saludó y arrancó con su clásico “Pull the Trigger” de 1998. Fue entonces cuando el mosh se desató con fuerza, y la euforia se apoderó del lugar.

La intensidad del show fue tal que un miembro del personal de MiBar tuvo que sostener un monitor de piso que estaba siendo golpeado por la energía colectiva. ROT continuó su demoledora presentación con 7 canciones más, incluyendo “Fanatical Monstrosity”, “Eternal Sunday” y “Life Will Serve Life” de su álbum “A Long Cold Stare”. A pesar de que ya habían pasado más de 30 minutos de implacable Grindcore, los ánimos no decayeron; el público seguía pidiendo más.

El mosh fue tan potente que el piso del bar vibraba como nunca antes, y en medio de la locura, se comenzaron a ver escenas de crowd surfing. La fiesta alcanzó su punto máximo, y la intensidad no cedió durante los 30 minutos finales del show. ROT se despidió del escenario dejando todo en su presentación, desatando su furia hasta el último segundo.

Después del concierto, los miembros de la banda se tomaron su tiempo para compartir con los asistentes, sacándose fotos y firmando pósters con la mejor disposición. Estaban visiblemente agradecidos, al igual que todos los que fuimos testigos de esta noche inolvidable.

– Juane.