Rugido Austral
ALBUM REVIEW:
FAVNA ABISAL: ´lA CASA DE LOS SIETE ESPEJOS


26 de agosto 2024
Por: Meryth
Los santiaguinos de Favna Abisal lanzaron en el 2023 su nuevo disco denominado “La Casa de los Siete Espejos” inspirados en una serie fotográfica que Sergio Larraín publicó de un burdel de Valparaíso con el mismo nombre. Partiendo por la portada del disco, ya se puede vislumbrar un poco de la historia que pretende contar, una imagen simple cortada en 6 partes con la imagen de una mujer que hace recordar lejanamente el burlesque y los circos de horrores de los años 60´s.
El disco conceptual se divide en siete canciones que cuentan la historia de un hombre que, al ser expulsado de una embarcación, se acerca a dicho burdel y comienza su travesía sicológica a través de una serie de eventos fantasiosos que suceden en torno al mismo. Para comenzar, me parece altamente interesante que cada track va enumerando espejos, lo que otorga la sensación agónica cuando se rompe un vidrio y podemos vernos en cada uno de sus pedazos rotos. El primer tema “Espejo 1: La Condena” comienza con el sonido del mar y del puerto, lo cual viene siendo la introducción perfecta a la narrativa. Los instrumentos no se hacen esperar y se escuchan los riffs de la guitarra y las percusiones calmas que anuncian una voz casi etérea. El uso de sintetizador y un bajo profundo le dan un aire de blackgaze a la canción que contiene un sinfín de información contenida en un poco más de 7 minutos.


Para el segundo track “Espejo 2: Abraza lo incierto” podemos escuchar un sonido más oscuro, el tinte new wave se encuentra latente hasta que la guitarra se hace más poderosa y la voz cobra más fuerza que en la canción anterior. En cuanto a la letra, es agonizante y perspicaz; una señalización hacia la locura de la mente escrita de una manera intrigante. Seguir la historia es bastante fácil a través de las líricas, en “Espejo 3: Inquisidores” se transita desde la desorientación hacia el miedo, los sintetizadores hacen un trabajo impecable en la conducción musical, haciendo la composición una mezcla exquisita entre la intriga y la potencia que adquiere gracias a la batería y a la guitarra.
El sonido en general de las canciones me parece peculiar, poder categorizarlas es casi imposible, los tintes de black o doom metal ciertamente están presentes en algunos de los temas, este disco coquetea enormemente con el pop rock e incluso me atrevería a decir que se influencia por la sensualidad del rock gótico de los años 80´s. “Espejo 4: Dolor Psicótico” le sigue por la misma línea, con un dialogado texto en la mitad, comienza a desnudar la emocionalidad del carácter ficticio que interpreta el protagonista de esta historia. “Espejo 5: El frío concilio” contiene una sonoridad mucho más progresiva e intrincada, el cuerpo complejo de la composición genera la tensión suficiente para no dejar de oír lo que está pasando en cada nota. Aquí los tintes del black llegan a su máxima expresión, siendo a mi parecer, el mejor track del disco.


“Espejo 6: La sombra que protege al andar” sostiene la sensación sombría que va entrelazando el disco a lo largo de sus minutos, con un comienzo suave acompañado por el sonido de las olas se continúa a un clímax de aspecto orquestal sin necesidad de serlo, lo cual es una cualidad interesante de la banda. El desenlace de esta locura musical llega con “Espejo 6: Tras los espejos” con una energía macabra y enigmática. Nuevamente las teclas son las protagonistas infundiendo la atmósfera de misterio hasta que el aire se ve interrumpido por la voz que reza las líricas que han sido un acierto por parte de la agrupación. El último track es una pieza magistral que juega con los elementos musicales de una manera enrevesada pero que se transmite magistralmente.
En general, La Casa de los Espejos es una obra que hay que escuchar por lo menos una vez. Contiene en sus tracks la exquisita mixtura de la música que demuestra que los acordes del metal oscuro pueden coquetear con las partituras alegres de rock y cobijarse en la tristeza macabra del gótico para crear algo único y supremo. Avant-Garde, New Wave, Black Metal o Rock progresivo; nada de eso importa cuando lo que estás escuchando es un placer auditivo constante.