Rugido Austral

ÁLBUM REVIEW: SPORAE AUTEM YUGGOTH- "HOWEVER IT STILL MOVES"

En sus redes sociales, Sporae Autem Yuggoth no apelan a la etiqueta o género de turno como carta de presentación. Lo hacen con una frase que perfectamente puede resumir su identidad: “Esta es la hora en que los poetas lunáticos saben qué hongos brotan en Yuggoth”. Si bien la obra de H.P. Lovecraft es una idea recurrente en el metal de viejo cuño, se cuenta con los dedos de una mano a aquellas agrupaciones que llevaron dichos conceptos hacia su distintivo, incluso recreando los paisajes de oscuridad total, como el planeta inhóspito que el padre del horror cósmico describe en sus relatos de sueños y locura.

Donde en muchos casos se queda en el cliché y la cáscara, el primer LP de Sporae Autem Yuggoth lo lleva a un territorio con poco y nada de luz. Editado por el sello mexicano Personal, “…However It Still Moves” no solamente optimiza lo mostrado en el EP debut “The Plague of the Aeons” (2020), sino que transforma la captura de un momento irrepetible en una puerta de entrada hacia un mundo de horror y delirio absolutos, donde la muerte es un alivio ante el tormento en vida.

Pero, ¿Cómo traducir tamaña idea a la música incluso sin necesidad de que esta reseña demande tantas palabras o frases rebuscadas? Mediante lo que hace de una banda como Sporae Autem Yuggoth para que dicho efecto hable en la música: el uso de una muralla sónica, la convicción por tocar lento y aumentar los BPM de acuerdo al terreno que pisamos en nuestro viaje. La generación de atmósferas, de manifiesto desde el primer al último surco del álbum. Y como resultado de la suma y multiplicación de las características mencionadas, el espesor del suelo que pisamos en nuestro caminar puede incluso difuminar la línea que separa la vida de una muerte trágica.

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Quien le ponga play al álbum y se encuentre con el sonido de las campanas con ruidos espectrales moviéndose alrededor, es probable que “Apparition of Infernal Odes” lo pille desprevenido, incluso con toda preparación previa. Guitarras que armonizan solamente para que la voz podrida de Patricio Araya se una al canto de bienvenida a la muerte. No solamente a la muerte humana, sino a todo lo bello que pueda haber alrededor para que termine marchitándose. La carga emocional, el estado de ánimo, son elementos esenciales para una agrupación que escribe música complicada de digerir a primeras. Y esa es la idea, más aún si sus creadores e intérpretes son devotos fans del doom y el death metal a la antigua.

El juego de contrastes entre melodía y cadencia, es un principio fundamental. La textura va de la mano con la densidad de una música que no se queda en el género de origen. “The Pendulum of Necropath”, por ejemplo, es de esos pasajes en que Sporae Autem Yuggoth nos brinda algo más grande y expansivo dentro de sus momentos más fulgurantes. Mientras que “Colossus Larvae: The Crimson Coffin & The Scarlet Worm”, sobrepasa los 10 minutos de duración -al igual que el track inaugural y un par más en la ruta- y lleva lo expuesto en “The Plague…” hacia un paisaje mucho más desolador, pero no por ello carente de humanidad. Notable la manera en cómo avanza el track, hasta proyectar una sensación de angustia y pánico hasta el sudor a medida que acelera el ritmo. Y si bien hablamos de una banda en que todos sus componentes funcionan en perfecto equilibrio, la batería de Diego Guzmán reluce a punta de fuerza e ingenio. Un despliegue extraordinario, al igual que el bajo de Alexis Gutiérrez. Una dupla rítmica que hermana intensidad y profundidad en un mismo caudal de sangre.

Imposible entender el distintivo atmosférico de Sporae Autem Yuggoth sin los teclados a cargo de Johanna Sánchez. Una instrumentista completa, no solamente en cuanto a habilidad, sino en lo que aporta a la narrativa y al dramatismo en una placa que incluso se permite entablar alianza con la psicodelia. Y es cosa de apreciar lo que ocurre en “Disintegration”, una estación marcada por el death metal, pero con el lugar indicado para que los teclados terminen por forjar una personalidad imponente. Suficiente para volarte la cabeza, sin reparos ante nada cuando lo primordial es el objetivo al momento de hacer música.

A pesar del ¿extenso? metraje en gran parte del disco, la gran virtud que resalta en Sporae Autem Yuggoth es que sus músicos la tienen clara respecto a donde muchos suelen fallar: la solidez. Y es que “Disguise The Odius Spirits”, la pulpa de …However It Still Moves, es de esos momentos con brillo astral. El bajo de Alexis Gutiérrez proyecta una voz identificable gracias a su sonido de fretless. Un ejemplo claro y absoluto de definición, con poco y nada de exageración. Es ahí, donde muchas bandas enfatizan la clínica y el monstruismo, que Sporae Autem Yuggoth nos regala un momento de gloria creativa. A igual que la obra del eterno Lovecraft, su detonante está en el miedo a lo desconocido y la búsqueda del conocimiento prohibido.

Enantiodromia” es la transformación de un ser en su forma opuesta. La manifestación de nuestro opuesto inconsciente en algún momento determinado. En el disco, es la disonancia necesaria durante el viaje que llega a su punto cúlmine en “Through Dominion to Interlude”. Bien inclinada al doom desde la tripa, con el cataclismo presente en todas sus formas. La guitarra de José Gallardo cultiva una borrasca sónica que puede marchar con fuerza trepidante, a la vez que aprovecha sus espacios solistas para engendrar un bastidor multidimensional. Es esa dualidad interpretativa lo que potencia el firmamento sonoro de Sporae Autem Yuggoth.

…However It Still Moveses un trabajo espeluznante, en todo sentido. El cierre con la instrumental “The Night Ocean” se basta de lo mínimo para clausurar una experiencia necesaria. Lo sabemos, es el estreno en grande de una agrupación que se junta a invocar lo abominable. Es posible imaginar lo que podría ser un segundo álbum, sobretodo con músicos curtidos y dispuestos a explorar un umbral del cual pocos regresan para contarlo. Sporae Autem Yuggoth está dispuesto a entrar a ese umbral, y sus integrantes tienen todo para salir triunfantes en cualquier incursión próxima.