Rugido Austral
ÁLBUM REVIEW: mourners lament
"a grey farewell"
El silencio se quiebra de improviso cuándo la tempestad del mar devora la luz del sol sin previo aviso, la oscuridad emerge de su letárgico sueño, que por momentos parece un estado perdido por siglos, mientras los sentidos son inundados por sones que se vuelcan hacía el centro que ven como el frío de la angustia fluye por las venas del abismo, haciendo estremecer cada fibra que condensa el cuerpo.
A Grey Farewell es un canto que se levanta furtivo, impertérrito como condensando el tiempo, la lluvia que danza en las montañas infinitas otorgando el agua faltante a los efluvios naturales, inunda los mares de su propio cauce, escuchando los sollozos de los desconocidos. Tan ínfimos somos al lado de la furia del alma que en cada segundo se presenta está latente desde antes que el deje la piel, fría, inerte, como estatua qué se mantiene hasta el fin de los tiempos, volviéndose lamento para los dolientes, más solo ve caer el paso de los días convirtiéndonos en letanías.
Mourners Lament nos hace transitar por momentos llenos de introspección profunda, invitándonos a confluir con ese mar que gris emerge, levantando la bruma de sones profundos que van partiendo el alma, a lo lejos la frágil esperanza en la oscuridad se afianza para que nazca el pregón eterno que cubre a toda una nación. La agrupación construye una fuerza llameante que erige un templo que sobresale de la explanada para levantar banderas propias con sangre extraída de los sufrientes días que aún quedan e esta maldita vida, cada paso nos expone a los recuerdos que producen llagas cada vez más hondas a pesar del paso del tiempo.
A Grey Farewell nos expone a evocaciones que nos transportan a paisajes sin tiempo, dónde sólo el latido de los instrumentos hace que volvamos a buscar el calmo mar para que nos transporte a nuestro final, haciendo crecer un extraño sentimiento de liberación. Es un canto hecho eco por el vacío, como dos filos de una daga en un camino que se vuelve efímero de pasión, ahogado por la inutilidad de la vida que muere alrededor, el llanto de las almas sombrías dibuja el camino que recorremos por momentos el mar pierde el rastro por la severidad del tiempo, más la destrucción del navegar no alcanza a romper el hilo con que la muerte dibuja su sonrisa. Mourners Lament nos hace navegar por los océanos del dolor eterno, convirtiéndonos en uno con los hielos del lamento, como un espejo frente al cielo, esperando en silencio la próxima llaga que nos hunda en la miseria de la perdida humana.