Rugido Austral
SÁBADO 04 DE ENERO 2025
Año nuevo, vida nueva, nuevas tocatas y conciertos que vivir comenzando de la mejor forma esta temporada 2025 de eventos gracias a la virtuosa agresividad de All Tomorrows, quienes en esta oportunidad se encuentran lanzando su nuevo disco titulado At the Shadows of the Andes. El lugar elegido para tan magno suceso en esta oportunidad fue el Club Chocolate quien se vistió de gala en un caluroso sábado en Santiago.

Cerca de las 21:00 horas se abren las puertas del recinto del Barrio Bellavista y los fanáticos no tardaron en llenar el lugar. Asistentes de un rango etario bastante amplio se encargaron de acompañar el estreno del último álbum de estudio de los santiaguinos lo que siempre es una agradable sorpresa de presenciar.
Honestamente no había tenido el agrado de asistir a un show de metal en el Club Chocolate y me sorprendió gratamente el recinto que albergaba alfombra roja, mesas para compartir y un amplio escenario en altura que mostraba con grandeza en el fondo una pantalla con el nombre de All Tomorrows en ella.
A las 21:30 horas el público toma posición, se apagan las luces, el humo cubre el recinto y comienza una larga y envolvente intro anteponiéndose a un largo e intenso viaje sonoro que estaba a punto de comenzar. “Disposession” y “Become True”, ambos temas pertenecientes a su nuevo álbum At the Shadows of the Andes fueron los encargados de abrir la jornada luego de ese inicio tan potente el señor José “Pepe” Lastarria se dirige al respetable, saludando y agradeciendo su presencia. El viaje por el nuevo trabajo discográfico se continúa con “Encrypted Reality” y el público se deja llevar por la magia de All Tomorrows, incluso parte de los asistentes se levanta de sus asientos y se aproxima al escenario para cabecear como si fuera su último día.

“Eternal Return”, y su interesante juego de voces y sonidos que oscilaban entre lo melódico y lo más pesado, dio paso a la envolvente canción “Ancient Spectres” cuyo final da paso a una pequeña pausa para que Pepe Lastarria cambie de guitarra mientras la pantalla del fondo proyecta la imagen de la carátula del último disco y bajo la tarima los asistentes vitorean a la banda (en especial al guitarrista Carlos Palma), quien con un innegable talento y carisma se llevaba los aplausos de los fanáticos. La hermosa y algo disonante melodía de “Time Witness” comienza a sonar dándonos uno de los mejores momentos de aquella noche la cual logró que más de algún asistente entrara en una suerte de trance haciendo unos curiosos bailes en la pista del recinto. “Unlearn to Obey” y “Before the Eyes Are Set to Gray” nos devolvían a los sonidos más intensos y brutales para luego dar paso a un breve interludio que cerró esta primera parte del show con la aplastante e intrincada “Eschaton”

Así fue como All Tomorrows concluía el viaje por At the Shadows of the Andes, sin embargo, el espectáculo aún no había terminado pues retomada la pausa de rigor Pepe Lastaría se posiciona frente al el micrófono y la banda comienza a interpretar la inconfundible “Sol Agnates” que encendió los ánimos y, a pesar del reducido espacio, incluso se formó un pequeño pero intenso moshpit mientras la música se continuaba con “Undying Seasons” para dar otro golpe de adrenalina al corazón y hacer que el respetable manifestara su alegría bajo el escenario. Lastarria mira a los asistentes, pregunta “como lo están pasando” y anuncia que el fin del espectáculo se acerca para luego comenzar a tocar “Inmanence”, perteneciente al disco Sol Agnates y así, finalizar con broche de oro interpretando de forma brillante la canción “Dajial”, perteneciente a su disco Opilion, del año 2011.

Fue una hora y media de puro Metal técnico, lleno de sonidos complejos y rítmicas que escapan de lo tradicional, sin duda All Tomorrows no tiene nada que envidiar a otros grandes de este estilo como Gojira o Katatonia, por ejemplo. En esta tierra que se encuentra cubierta tras la sombra de los Andes el talento fluye como un caudaloso río y es solo cuestión de darse la oportunidad de ir a buscarlo
A modo de conclusión, solo queda felicitar a All Tomorrows por tan buen disco, pero también por su capacidad de reinventarse pese a las adversidades, ya que recordemos que en el período posterior al disco Sol Agnates, Pablo Martínez y Ramon Pasternak, baterista y guitarrista respectivamente, abandonaron la banda lo que obligó a los miembros restantes Pepe Lastarria y Oscar Arenas a reformar la banda y a replantear su música. De este proceso de reflexión y renacimiento surgió At the Shadows of the Andes el cual nace como una joya de la corona que, aunque quizás no todos están preparados para escuchar, deja la invitación hecha para disfrutar de uno de los álbumes más interesante del último tiempo.