Rugido Austral

LEFT TO DIE EN TEATRO CARIOLA:
DESATANTO EL PODER DE DEATH
´SCREAM BLOODY LEPROSY LATIN AMERICA´

SÁBADO 18  DE ENERO 2025

Gracias a Chargola Prod. y PowerProds. se realizó uno de los shows de death metal más esperados por los amantes de las guitarras pesadas y las voces violentas;

Left to Die debutó en la tarima del Teatro Cariola con sus aposentos repletos de par en par. 

La jornada comienza a las 18:59  de la tarde el calor azotaba como llamas del infierno. El sonido potente y abrumador de los nacionales de COFFINBIRTH retumba en los pies de los asistentes que de a poco se encargan de llenar el recinto. La batería atronadora destroza los oídos con sus brutales beats mientras que el rasgueo de la guitarra le entrega la fuerza a las canciones de esta joven agrupación. “Letanías del Libro Negro de Alsophocus”, “Desde la Fosa Común” y “El Eterno Naufragio” son parte de la demostración de brutalidad que tiene la banda en cada uno de sus instrumentos. 

Los guturales de Alberto Parra  hacen lo suyo impregnando de oscuridad cada composición que no tiene nada que envidiar a las grandes bandas de antaño, luciéndose con soltura en cada resonar. Demostrando lo mejor de su discografía que incluye un disco de estudio lanzado el 2020 bajo el nombre de Desde La Fosa Común, Coffinbirth dio rienda suelta a la rudeza de un death metal de “Sacrificio”, “Legiones de la Tumba (Herbert West II)” y “Miasma” en una performance totalmente notable. Mientras la audiencia aplaude cada canción y el sudor mancha las poleras de quienes lideran el mosh, el impecable sonido de  “Entes”, “Ataúd” y “Al-Azif” se encargan de cerrar una presentación de otro nivel a eso de las 19:35 hrs. .

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La segunda banda en hacerse cargo de un Cariola impregnado en buen metal es DARKSPELL, santiaguinos que desde el 2018 se encargan de entregar lo mejor del death/thrash nacional quienes a las 19:55, luego de una rápida prueba de sonido, comienzan  su repertorio con lo mejor de su disco Victorious Reminiscent Of Darkness (2024) lanzado como un láser energético de potencia mientras la audiencia los anima desde la cancha.  Una introducción digna de película de terror acompaña la guitarra que resuelve a un golpe de la percusión exorbitante de “Unholy Sun” y “Dawn of Golgotha”. 

Al más estilo ritual el quinteto se toma el escenario vestido de negras capuchas (roja la capa del orador de magna oscuridad en las letras)  se toman la noche y su sombrío sonido hace retumbe estoico e implacable. Un pequeño moshpit se anima en la cancha mientras las distorsiones de guitarra no cesan pese al agobiante calor. El growling potente y el sonido aplastante es una demostración de rudo metal engendrado en las raíces puras del alma de los sufridos. “Punished By Your Own Hand” del disco debut Into The Darkness (2020) suenan ruidos y crudos mientras la concurrencia aplaude a los nacionales. La agrupación se despide agradeciendo a los presentes y a la producción , pero antes de dejar el estrado se lucen con “Darkspell”, “Curse of Enoch” y “Gates of Hell” finalizando a eso de las 20:30 horas.

A las 20:40 entran unos conocidos de la casa, EXECRATOR derrocha todo lo necesario para encender cualquier escenario y mucho más. El mosh en la pista central no se deja esperar y la temperatura se eleva a niveles infernales mientras el sonido pesado de los santiaguinos invade como una avalancha de potencia. Y es que no importa el tiempo que pase, clásicos son clásicos y la gente los agradece con las ovaciones pertinentes. Un sin fin de canciones que incluyen “Born Again”, “Suicide”, “Reprisal” y “Symptom of Darkness” son interpretadas en real brutalidad. La bandera de Chile en el micrófono de Álvaro Lillo destaca y  la potencia vocal que se entrecruza con los  riffs acelerados de las cuerdas y con la atronadora batería que hace vibrar hasta la médula espinal. 

Los ensordecedores sonidos de las blasfemas de “Tears of Blood”, “Hate Inside the Flesh” y “Your God is a Lie” se convierten en un torrente de crudas canciones, que sin aplacar vergüenza, recitan la inconformidad hacia la sociedad mientras el recinto se llena cada vez más.  Una pausa para presentar “Men and Their Gods”,  tema nuevo del cual aseguran no saber aún  fecha de estreno oficial, pero que luego de más de 15 años bien se agradece. Primer tema escrito en español por la banda y un recurrente de los shows en vivo aparece entre llamas, “De Sangre y De Fuego” el cual es coreado por la fanaticada que a esta hora ya repleta el Cariola. El broche oro que concluye una performance impresionante lo dan “Silent Murder” y “Death of God” en un arranque energético que solo muestra la soltura y naturalidad que años de experiencia haciendo el mejor metal pesado pueden dar.

Cuando son las 22:10 horas de la noche, la oscuridad cae como manto sobre el stage y la multitud aclama por la entrada de uno de los shows más esperados del año. Esta noche es la primera vez que LEFT TO DIE  toca en Chile  y los fanáticos de la banda de Chuck Schuldiner a quienes tributan, se los hacen saber. Ni bien comienzan los rifeos de “Leprosy” y “Born Dead” del disco Leprosy del año 88 originario de Death, la fanaticada enloquece y la pista se vuelve un mosh imparable.

El canto perfecto de “Sacrificial”, “Forgotten Past” y “Primitive Ways” hacen recordar las últimas presentaciones de Death en vivo y pese que la añoranza es alta, Left to Die nos entrega un acercamiento increíble. Entre la potencia de la batería y la velocidad extrema del resto de los instrumentos hay una complicidad que solo las mejores composiciones pueden lograr. Los fanáticos ovacionan con repetidos “Left to Die” a gritos coreados y las canciones siguen llegando brutalmente a los huesos. “Choke on It”, “Turn to Pieces”, “Regurgitated Guts” lideran el camino para llegar finalmente a “Left to Die” en donde el honorable lanza rugidos que acompañan el coro y al nombre de la agrupación. 

Una avalancha de gente que sin importar el calor giran en torno a la música se observa al medio de la cancha desde el principio y con la capacidad al tope del teatro, el espectáculo se convierte en una experiencia única de presenciar. “Zombie Ritual” y “Scream Bloody Gore” se escuchan en las voces multiplicadas de la gente. El desborde energético es insuperable incluso después de varias horas bajo la elevada temperatura que produce el averno del death metal. El desenlace de la velada está dado por “Pull The Plug” y “Evil Dead”, dos grandes clásicos que con su poderío sónico dejaron los tímpanos vibrando en sintonía a la más grande y mejor de las canciones: Al legado de Chuck y de las canciones de Death que rehúsan morir.

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