Rugido Austral

ALBUM REVIEW: INVOCATION
´THE ARCHAIC SANCTUARY
(RITUAL BODY POSTURES)´

Llamaradas van quemando sin resquemor la garganta que lacerada escupe la sangre coagulada, el agobio hace merma en los sentidos de aquellos malditos cobardes que viven sin un rumbo fijo, solo esperando que pase el tiempo, como larvas que dependen de su entorno, los parásitos ya comienzan a caer en esta vorágine que pronto los hará caer.

La penitencia severa golpea con el puño desde lo alto, para trascender los días y ver como la cobarde existencia se termina por apagar pidiendo clemencia, así desde lo alto Invocation va contemplando el campo donde el regadero de cuerpos se va pudriendo, por aquellos sones que escupe llenos de una malignidad que destruye cada ápice de bondad. Llamaradas van quemando sin resquemor la garganta que lacerada escupe la sangre coagulada, el agobio hace merma en los sentidos de aquellos malditos cobardes que viven sin un rumbo fijo, solo esperando que pase el tiempo, como larvas que dependen de su entorno, los parásitos ya comienzan a caer en esta vorágine que pronto los hará caer.

 

La penitencia severa golpea con el puño desde lo alto, para trascender los días y ver como la cobarde existencia se termina por apagar pidiendo clemencia, así desde lo alto Invocation va contemplando el campo donde el regadero de cuerpos se va pudriendo, por aquellos sones que escupe llenos de una malignidad que destruye cada ápice de bondad.

Trabajo que nos envuelve en su penumbra fría de riffs sombríos y una lumbrera que vuelve siniestro al tiempo, mientras somos engullidos por cada siniestra nota que Invocation desencadena como lluvia en un paraje desolador qué solo se inyecta de la salvia ensordecedor de The Archaic Sanctuary se alza desde la opacidad que impregna para inundarnos de aquellos cantos malignos evocando a la muerte deja sordo a los cobardes penitentes. Se derrama la sangre de los caídos formando un charco que se vuelve vacío mientras el tiempo va carcomiendo los sentidos, la convocatoria está abierta para tomar palco y empaparse en ella, en donde el calor de sus pétreas llamas, impregnan de negra esencia toda el aura.

Poseemos la llama fuliginosa, en donde se provoca a la fuente de siniestra inspiración, trabajo que arde en tu interior en donde te embadurna de los más lóbregos sones que exigen que seamos uno con la inmensidad, que se vuelve opaca hasta oscurecer la luz del sol, cayendo al vórtice en una lucha que hace retorcer los cimientos de toda la creación. El caos ruinoso se encienda en un desconcierto crepitante a través de una existencia independiente, imagina la autonomía de liberarte de todo encierro dogmático, rompiendo barreras, socavando portales, y destruyendo aquel mito que sigue imperando a pesar del paso del tiempo.

El alma anhelante y arrojada al abismo se ennegrece a cada paso en donde Invocation fulmina con aciagos momentos, inspiración profana, que corrompe desde la plétora para hacernos navegar en un mar de aguas negras.