Rugido Austral
ALBUM REVIEW:
lafiura ´ella jamas sera olvidada´
ESCRITO POR MARIO GONZÁLEZ
Cuando el frío llega a los huesos y el dolor se hace intenso, la carne como un amasijo se vuelve nada, negra como la muerte la gangrena irradia en el interior que a pesar que siente calor es el abrigo de la cesación que vuelve para que el paso al otro ciclo sea menos doliente. Páramos erosionados albergan el andar, llaman para acaecer en sus regazos, descansar el alma doliente que negra emerge, perdiéndonos en el óxido desapareciendo con el, el pulso se vuelve más lento, el respirar más profundo como viniendo de otro tiempo al lugar donde el viento vuelve gris con su látigo el corazón que lacera por opresión.
La Fiura nos lleva a un trance que es imperecedero, cacofonías integras se impregnan a la naturaleza que por momentos se vuelve agreste y severa, la pasividad se erradica bajo el afluente que permanentemente se manifiesta en evocaciones que se vuelven soberbias de exigencias. Palpitar impertérrito, denso, fosco, la melancolía que impregna sus notas nos proyecta sobre la tundra o el mar congelado ese que domina el fin del mundo, asesinando para acallar los gritos de impaciencia de miles de lamentos que se elevan con el viento.
“Ella jamás será olvidada” nos sumerge en un viaje lleno de hosquedad imperecedera, desencadenando una opresión que agrieta el pecho, inundado por las llagas que pululan la sangre que irradia su luz propia, llenado de salvia cada segundo que va aplastando el alba. La fuerza del agua mojando el rostro, las tempestades que hacen merma en el cuerpo andante, muestran esas verdades, aunque oscuras permanezcan en cada riff que impregna nuestra maldita existencia, densidad que se hunde en el atronador existir, para envolverte en un manto de dolor que irradia crudeza y vigor haciendo que el eterno hielo que inunda las agrestes planicies se vuelva cause destructor.
El dolor será imperecedero, machacara constantemente y como un ser carente de esencia navegaras por los siglos de los siglos, en ese frío pantano que llamarás vida, carente de calidez, alejado del color, será el martirio que te inunde de sufrimiento. “Ella Jamás será ella olvidada” es un manto que destruye a todo ser viviente, invocando la oscuridad por sobre la luz, que solo enceguece, manto sombrío que irradia purificación, liberando al ser de las amarras que lo atan, pero a la vez lo asfixiante de tormento.

laFiura es denso para el que no está acostumbrado, pero es llano para los que no ven el mundo como todos, disco soberbio que solo evoca ablución en aquellos que no son capaz de ver el ennegrecido sol. laFiura es oscuridad, aversión pétrea o el mismo desprecio a un ser decadente, a una humanidad que siempre es silente, que como borregos agacha cabeza y sigue siendo manada, en vez de buscar el despertar, ese que no habla de abrir los ojos, si no de aquel que es purgatorio y desde el fuego purifica para cortar cadenas y dejar de una vez este plano decadente.
“Ella jamás será ella olvidada” es pétreo y oscuro doom, ese que roe las entrañas, produciendo un lánguido dolor, roído desde corrientes que traen a la superficie el velo que tiñe de negro nuestro largo existir.