Swedish Death Metal Misántropo

Un golpe directo a la cara, Necro es un disco que se construye sobre una espacialidad sonora en la cual cada instrumento muestra su atributo a la perfección, sin interferir con los demás pero entrelazándose para generar la maldad a la que nos tienen acostumbrados. En sus narices encontrarán las guitarras de Niklas “Nille” Sandin y Tomas Åkvik, armadas con un HM-2 en alta definición que juega con paneo simple a cada lado para dar espacio a los solos que emergen con protagonismo en el centro y en el aire del espectro sonoro. De estos solos hay varios tipos, algunos invocan demonios desde las profundidades del averno y otros salidos de la cantina más decadente de rock and roll en descomposición, si solo escuchas esos fragmentos podrías dudar que esto es Death Metal, algo que solo los maestros pueden lograr.

La voz de Tomas en todo el álbum es la de un zombie maloliente en estado de putrefacción, pero con una perfecta claridad sorprendente: se entiende cada palabra que sale de su boca, cada aliento nauseabundo como si emergiera del vómito de miles de cadáveres víctimas de la plaga que ha creado la propia humanidad. Dobla poco la voz, solo en ciertos coros y momentos claves para intensificar la atmósfera que necesita generar, aprovechando los espacios que dejan las guitarras con ligaduras entre sus notas o en sus licks, depende lo que la canción requiera.