Rugido Austral

SUFFOCATION EN TEATRO LIHUEN:
BRUTALIDAD EN LA NOCHE PENQUISTA

Escrito por RAUL

Fotografías por LUIS OVANDO

Una jornada memorable se vivió la noche de este domingo 6 de abril en el Teatro Lihuen en Concepción en una noche que prometía ser inolvidable gracias al aterrizaje en suelos penquistas de los estadounidenses de SUFFOCATION, acompañados de los nacionales Sikario y Gangrena, gracias a Spider Prod.

sikario

Los encargados de abrir la jornada serían la banda oriunda de Santiago SIKARIO. Formada por Alberto Arenas en voz y guitarra, Alejandro González en guitarra, Pablo Cabrera en bajo y Tomas Garcia en batería, vienen celebrando su 15º aniversario de puro metal extremo y vaya de qué forma. Junto a los primeros fanáticos que se hicieron presente a eso de las 18 hrs en el teatro desataron un puñado de canciones que repasaron su historia, pasando por su disco Noocracy y sus EP The Age of Disease y The Hunting.

El sonido de la agrupación retumbó potente en el recinto de la octava región con 7 poderosos latigazos que hicieron mover el cuello de los presentes quienes disfrutaron de un tremendo show junto a los primeros sorbos de cerveza como bien se merece una noche de lujo.

Un ambiente que se calentaba a medida que los éxitos de los santiaguinos comenzaban a avanzar, “Rotten Head”, “Human Nature”, “Destroy the Messiah” sonaban como una explosión intensa de energía mientras los headbangings del público no dudaban en aparecer. Le continuaron “Mother Wake Up”, “Evil Glass”, “Odio Engendrado” y “Disavowal” que fue el broche de oro de una presentación notable, llena de brutalidad y talento.

gangrena

El público seguía llegando al teatro, y era el turno de la segunda banda de la noche, nada más ni nada menos que una conocida de estas tierras, GANGRENA quienes desde Chillán se presentaban en el escenario. Con una fructífera presentación en Santiago la noche anterior, los locales llegaron a la comodidad de sus tierras para dar un show en donde su fanaticada se hizo presente desde las siete de la tarde cuando comenzaron a sonar.

Las canciones seleccionadas para comenzar la masacre serían “Yo soy el fuego” y la “Sangre Inicia” de su álbum homónimo. Los ñublenses, con su característico estilo directo, macabro y podrido del Death metal, se lucieron con canciones cortas y a la médula inundando el Teatro Lihuen de un ambiente demoledor. Con el constante apoyo de los asistentes, entre cervezas y cabezazos la temperatura del recinto se percibía perfecta mientras sonaban “Gritos en la Oscuridad”, “Reino de Putrefacción”, “Adicto al Fuego” y “Crisis de Pánico” como repaso de su necrótico listado de composiciones al hueso y de sonido extraordinario; de ese que te vuela la cabeza.

La Gangrena se esparció por Conce con “Un Acto Perverso”, “Negra Caverna Mental”, “Liberando Demonios”, “Vomitanto Insectos” y “Arrastro Cadáver” la que dio termino a un show de primera clase.

sufocation

Terminado el show de Gangrena, los asistentes se dieron un descanso; algunos se agolparon fuera del recinto y otros en la barra para refrescar la ansiedad, un tiempo para comentar lo que iba de noche y lo que iba a venir, hasta que pasado las 20:15 las huestes oscuras se dieron cita frente al escenario, las luces comenzaron a apagarse y los norteamericanos se subieron al escenario. Con un rápido saludo dieron paso a una bomba atómica de sonido, la brutalidad y majestuosidad de “Seraphim Enslavement” de su último disco el cual están promocionando en esta gira, simplemente sonó increíble, la precisión desde el comienzo fue notable, Death Metal en su máximo esplendor para un teatro que ya estaba lleno, con incluso algunos rezagados que compraban apresuradamente su ticket en las afuera del recinto.

 Dentro era una caldera, cada canción iba aumentando el entusiasmo de las hordas que estaban cada vez más explosivas, un clásico como “Thrones of Blood” hace que comiencen los primeros mosh, majestuosa y brutal, como en los viejos tiempos en donde era más importante disfrutar del show que grabarlo en el teléfono. El público se agrupó en el medio para darle vida a un moshpit, y el Lihuen ardía con cada puñalada que los norteamericanos daban, una tras otra, clásicos, como “Efiggy of Forgotten” y otros de los últimos discos como “Dim Veil of Obscurity” se hicieron presente para enloquecer a la fanaticada que mantenía el ambiente de alto calibre en un recinto no tan grande y en el cual se siente el calor como una olla a presión en donde algunos eran levantados por sobre el público hasta el borde del escenario, mientras el mosh iba girando cada vez más rápido. Por otra parte, el público del fondo con cerveza en mano, se encargaba de gritar cada vez que Ricky Myers incitaba a los endemoniados que solo querían una buena dosis de metal extremo.

 Paréntesis para celebrar los 55 años del maestro y líder de la banda Terrance Hobbs junto a un feliz cumpleaños cantado por todos los presentes y torta incluida en el escenario para continuar destrozando cráneos.

 Es difícil encontrar puntos bajos, a opinión personal no los hubo; los músicos, el público, el ambiente, no hubo más que locura y cabezazos al aire, cervezas levantadas, mosh, y una ejecución perfecta. La banda Con más de 30 años de carrera nos entregó un sonido pulcro pero avasallador hasta el final para enmarcar esta noche que nos dejó a todos con sobredosis de adrenalina, una buena selección de canciones y un público que una vez terminado el evento quedó pasmado con tal brutal demostración de poder, esperamos que sea una de muchas más, el Death metal presente y en alto más que nunca después de este fin de semana.

FOTOGRAFÍAS CORTESÍA DE LA PRODUCCIÓN POR MERYTH