Rugido Austral
ALBUM REVIEW: ocultum ´buena muerte´
Escrito por: MARIO GONZÁLEZ
La muerte nos acecha a cada momento, mientras caminamos hacia nuestras malditas rutinas, la muerte va siempre cerca, como esperando el momento para ir en nuestro auxilio, así poder dejar de una vez por toda este nauseabundo momento y volar al encuentro de los mal nacidos, aquellos deformes, engendros que fumados se encuentran por el néctar que nos ofrece el averno, aquellos están esperando por nosotros en el abismo sempiterno del dulce martirio, esta muerte viene con alegorías las cuales la hacen venidera, esperanzadora desde los rincones más dolientes porque es una BUENA MUERTE que carcome la mente, las entrañas se derriten al paso de la oscuridad perenne, volando nuestra vista hacia el fuego que al bien carcome desde su núcleo.
Es por esto que gustosos vamos al encuentro de aquel mago que pasa junto a nuestro lado bajo los efluvios de humos vaporizados, lo que produce en nosotros un trance de hipnótico sentir adentrándonos a las fauces sonoras que vuelven cada estallido en una nueva locura, los sentidos se van perdiendo poco a poco mientras somos sumergidos al fondo lodoso con que OCULTUM nos transporta a las cuencas abisales del séptimo infierno.
Se abren los portales dando paso a lo incandescente, el fuego quema los pulmones sin verlo y la sangre se estanca en las venas haciendo del torrente un dolor que se vuelve, aunque no lo crean, placentero, porque este viaje que es cada vez más intenso, como una dulce tortura desde el interno que a cada respiro es un pasar directo a la profundidad del averno.
Se extingue la luz que ilumina los ojos para dar paso a la oscuridad perenne que se perpetua desde la tierra al cielo, norte y sur se difuminan, la tierra resquebrajada abre las yagas que supurante entregan los sones de un nuevo ciclo que quiebra fronteras, destruyendo desde su esencia al mar de miopes que ciegos siguen deambulando y no quieren ver la equivocación de sus pasos al querer venderse en traición.

La Buena Muerte nuevamente extiende sus alas para tocar a cada ser que se atreva a cruzar la frontera de los caídos, aquellos que ya no pueden alzar el vuelo son aplastados por el eterno deambular que los precede, les causa el penar eterno que reina en cada paso que dan volviéndolos un martirio. Ocultum viene desde la tierra sulfurante, desde aquella que levanta designios de muerte, a pesar del reinante emerge una figura que trae catástrofe, acaecido desde los rincones más lúgubres, el maligno maliforme erige una entrega de sones que van más allá desde su simple miseria, es el grito furioso que despierta desde el ocaso para destruir al maldito cegado, que empalado en su falo goza por el eterno de su llanto, pidiendo misericordia al arma que desde el púlpito entrega cadencias que se vuelven un mar lleno de míseras.
Ocultum logra enarbolar las energías que dispersan se encuentran para llevarlas al encuentro de una masa que por momentos silente se encuentra, para inundarla de lo oscuro del sentir difuminado en cada rincón del ser, extinguiendo al maldito caído que llora por el eterno.
La niebla se hace presente, llenándonos de incontables momentos que se difuminan por el organismo, aquellas almas que en pena divagan van cayendo para dar alimento a la Buena Muerte, esa de fuego que creará la más oscura forma de vida, para despreciar y expresar toda nuestra ira.