Como era de esperarse, el sonido de la guitarra no se hace esperar y el disco comienza con “Diablo“, un tema instrumental de casi dos minutos que es solo la pincelada inicial de la potencia que se desvela a través de cada canción. Le sigue inmediatamente la batería con blast beats imparables, potentes y rápidos. “Where I Reign” también puede escuchar por primera vez la voz de Osegueda fuera de Death Angel en una actuación sorprendente, donde la técnica vocal tiene su propio protagonismo, entregando un sonido casi eléctrico que eleva aún más la potencia de este trabajo. Los riffs de guitarra toman protagonismo, naturalmente, pero a un nivel impactante; no es Slayer lo que escuchas; es Kerry King en todo su esplendor.

Entre los temas más destacados se encuentra “Residue“, donde un rasgueo de guitarra más intenso acompaña a una poderosa percusión, manteniendo la tensión del álbum. Esto conduce a un fuerte gruñido vocal, un testimonio de la versatilidad de Osegueda, lo que permite una mejor apreciación del trabajo de bajo de Sanders. “Idle Hands” es otro tema que llama la atención con sus alucinantes progresiones de guitarra. Este fue el primer sencillo lanzado por King, y muestra su destreza técnica sin ninguna restricción.

“Trophies of the Tyrant” se parece bastante a lo que ya hemos escuchado, pero da un giro notablemente inesperado en los últimos segundos. Si hablamos de canciones rápidas y de alto contenido, entonces estamos describiendo “Everything I Hate About You“, que, con solo 1:21 min, se mueve entre la velocidad de las cuerdas y el poderoso golpeteo de la batería en un sample impresionante y enérgico.

El resto de los temas del álbum siguen la misma línea de aceleración, con cambios sinérgicos en medio de las canciones, agregando valor más allá de cualquier expectativa. El disco termina con “From Hell I Rise“, cuya guitarra parece remontarse a los orígenes de King, generando la satisfacción esperada para quienes siguen la carrera del guitarrista. En resumen, From Hell I Rise es un disco lleno de hard thrash metal. Los trece temas están compuestos por una brutalidad extrema y llenos de solos de guitarra rápidos y afilados. La calidad de las voces de alta potencia y la virtuosa tecnicidad de la instrumentación hacen de este álbum una pieza magistral y un lanzamiento digno que debe escucharse a todo volumen varias veces.