Rugido Austral
TIM "RIPPER" OWENS EN CONCEPCION: EL ATAQUE DEL DESTRIPADOR
Reseña y fotografías por RAÚL GONZÁLEZ
Tim “Ripper” Owens llegó a la ciudad de Concepción a reencontrarse con su público. El legendario vocalista de Judas Priest y Iced Earth nos entregó una presentación increíble, mostrando una calidad vocal alucinante y cargando en sus hombros una trayectoria envidiable. Un puñado de clásicos bajo el brazo y una perfecta ejecución fueron los ingredientes para hacer estallar una bomba de heavy metal en la ciudad penquista. Junto a él tuvimos a dos bandas insignes en la octava región: Cianuro y Magnalucius quienes se encargaron de abrir los fuegos de una noche cargada de riffs y excelente sonido para todos los amantes del buen rock, todo esto gracias a Doommaker producciones.
Los primeros en saltar el escenario a eso de las 19:30 fueron los locales de Cianuro, quienes, con riffs rápidos y violentos, sin contar la década de trayectoria a cuestas, desataron el caos en La Bodeguita de Nicanor.
Soltando un arsenal de canciones que pasaron por todos sus trabajos de estudio que incluyeron temas creados desde 2016 como “Crimen Legal”, “Resistencia” y “Odio Total”, los locales hicieron retumbar el escenario. Los asistentes, que habían llegado temprano en la fría tarde penquista, disfrutaron de la banda y de su buen show. “Odio a la Sociedad”, “Rechazado”, “Es la Ley” y “Cianuro en tus Venas” fueron algunas de las canciones que se pudieron escuchar estridentes y poderosas en el recinto dejando a los primeros invitados con la energía a tope.
Impecable los de casa, cervezas, Rock & Roll y ¡Cianuro!

La segunda agrupación en subir a escena y sin carecer de un recorrido tremendo a sus espaldas, fue Magnalucius, banda que viene con nueva formación este 2025 y que se ha presentado con fuerza el último tiempo, incluso acompañando a Sonata Arctica hace unas semanas en Concepción.
Todo el poder del metal de calidad fue desatado en un excelente trabajo de guitarras y armonías que nos volvieron a deleitar con su estilo el cual desde principios de los 2000 viene imponiendo a pulso un espacio en el metal nacional.
Esta presentación fue nostalgia para aquellos que los vimos hace ya largos años y una gran sorpresa para quienes los están conociendo más recientemente. Un repaso por su trabajo de larga duración “The Quest” dejó encendido al público que ya a esta altura había llegado casi en totalidad al recinto.

El gran final y el plato fuerte de la noche, Tim se subió al escenario de La Bodeguita a eso de las 21:30 y desató una tormenta de Heavy Metal. La ex voz de Judas Priest y Iced Earth desde su primera canción mostró una calidad vocal impresionante con una poderosa entrada que demuestra la buena condición en la que se encuentra.
Suena “Jugulator” del amado y odiado Demolition de Judas y el recinto explota por los fanáticos que coreaban con fuerza. El paso de Owens por Judas puede generar tanto rechazo como agrado entre los fanáticos de la banda, pero si de algo no podemos diferir es que el norteamericano posee una voz privilegiada y que carga en sus espaldas una historia escrita en los grandes libros dentro del metal. Su registro y poder vocal le permite cantar y honrar a otras grandes voces del género, y en esta ocasión nos regaló un hermoso homenaje al fallecido Paul Di`Anno con la clásica de la doncella “Wrathchild”.
El cantante nos llevó a un paseo por la historia del Heavy Metal, con clásicos de Judas como “Electric Eyes” y “Living After Midnight”. Se mostró cercano a sus fanáticos, que los ovacionaron con fuerza entre canciones e incluso firmó discos, posters y poleras que le hacían llegar desde los asistentes, bromeando a veces y recordando con respeto su pasado en las bandas. Un tipo que ha sabido llevar su nombre por sí solo, honrando la historia de la que ha sido parte de la mejor forma que sabe, cantando y cantando bien.
El público, por su parte, estalló en el lugar. Literalmente volaron cervezas con la aparición de los clásicos de Judas. Hubo saltos, uno que otro pequeño mosh y mucho poder en el ambiente. Y si bien esperábamos esto para una velada de este calibre, sin duda nuestras expectativas fueron aplastadas por los agudos de Ripper Owens. Fue un cañonazo a nuestras cabezas y un mazazo a nuestros oídos; fuimos destripados por una leyenda del Heavy metal. Pareciera que los años no pasan por la voz del ex Judas, sino que, todo lo contrario, le han dado un poder de esos que tienen los grandes maestros. El rey sin corona merece el reconocimiento por ser parte de la historia de una de las bandas más famosas del mundo.

Un show tremendo, cargado de clásicos, poderoso y perfecto, una noche llena de Heavy Metal, Cianuro, Magnalucius y Tim “Ripper Owens” fueron dinamita en Concepción.