Rugido Austral
ACERO LETAL Y KING HEAVY EN MIBAR:
LEGIONES DE HORROR
La noche del viernes 06 de Junio el epicentro en Santiago fue MiBar, que colmado por malditos seres fue inundado por legiones ávidas de Metal, de ese que golpea fuerte, que abre las gargantas para cantar a todo pulmón los himnos qué laten fuerte en el pecho.
Fotografías por: FOTOS METAL
Escrito por: MARIO GONZÁLEZ

Las ráfagas son incandescentes, no paran de entregar un acero resplandor que nos llama a un ataque desenfrenado que se vuelve veloz invencible, comenzando el ritual que proviene de la rebelión de unas filosas guitarras, que nos marcan el camino lleno de un imparable ruido que se transforma en un prístino, soberbio y duro Heavy Metal.
El sendero trazado es la vía de la cuál no cederemos ni un centímetro ya que no es tiempo de callar, es hora de levantarnos y luchar. Acero Letal vuelve cada segundo de su presentación en un ataque soberbio para aquellos oídos acallados por tanto ruido mundano, cada son nos envuelve en una vorágine inigualable, elevando las gargantas hasta el mismo Olimpo, los dioses quedaron impresionados por tamaño jolgorio desenfrenado que ya ha estas alturas se vuelve un himno para ondear banderas de luchas, como estandarte, te llama a una constante evolución para poder la constante pugna.
Cada tema es una bocana letal de un tremendo Heavy Metal, que no da tregua, no te da respiro, un puñetazo directo al hocico de aquellos que se venden por unos malditos pesos. Acero Letal en una constante filosa que va descargando truenos y relámpagos, para emponzoñar tus días con ínfulas de rebelión certera.
Acero Letal es de una velocidad que destapa sesos, el tándem que proviene del eco de esas armas letales, va dejando miles de cadáveres, son aquellos que no creen en la unión de un tremendo movimiento y solo buscan la desunión, porque de esencia su egoísmo es más grande que su propio ego.
Acero Letal eleva el fuego interno que tienda a la liberación total de los dogmas, esa llama incandescente flamea fuerte, como una energía proteica que hace que tu sistema libere endorfina a mil por horas.


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La fría noche caía sobre un Santiago maldito, las almas en pena se agolpaban en un camino minado por el avance del cemento, como trincheras en el campo de batalla, somos los soldados que esta noche levantaremos nuestras armas para entregar nuestra vida a las legiones del Metal.
Fuimos congregados a los mantos de la oscuridad profunda, el frío se hacía presente, el cuál era calmado por pócimas que volvieron el color a la piel de los muertos que navegaron en ese mar de hielo, King Heavy desplegó toda su historia sobre el escenario que irradia ímpetu que lacera la piel, las caras se transformaron bajo el éxtasis del sortilegio, fuimos los acólitos que desatados escuchamos con fervorosa complicidad cada son que desde el púlpito esos demonios escupieron sin temor.
Porque la audiencia inundada por demonios desenfrenados se rindió desde el primer riff a los pies de aquellos seres coléricos que escupieron todos sus enunciados bajo la llama siempre ardiente del pesado rey. Fuimos testigos de cómo el mundo cambiaba, las estaciones pasaron frente a nuestros ojos, las heridas se convirtieron en cicatrices y todo volvió a encontrar su equilibrio, es así como los idólatras del maldito creador pregonaban a los cuatro vientos su salvación, cantaban victoria, alabanzas porque sus virginales almas serán salvadas del invierno eterno.
A lo largo de muchos inviernos King Heavy ha dado forma a las pesadas ruedas que manejan el tiempo y a través de innumerables solsticios construyó el alto trono de un intenso negro profundo.


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