Rugido Austral
OBUS Y ACERO LETAL EN SALA RBX: EL HEAVY METAL LUCHA HASTA EL FINAL
En una noche inundada de Heavy Metal las viejas glorias junto a esas bestias provenientes del sur derritieron el hielo nocturno para llenar de fuego a las legiones que se dieron cita en un RBX lleno de canciones que tocaron la fibra más íntima.
Fotografías cortesía de: RODRIGO DAMIANI e ISABEL ROGRIGUEZ
Escrito por: MARIO GONZÁLEZ
El Acero filoso tiene un magnetismo sobre la piel que la vuelve sulfurante al instante de apenas rozar su epidermis, las fibras se encandilan con el poder de aquel Metal que inyecta sentido a muertos que solo piensan de manera unipersonal, y olvidan que el individualismo es el cáncer de nuestro tiempo.
Es por eso que las guitarras suenan a todo fulgor inyectando sangre a una noche que comienza a descongelar los pensamientos para que la memoria nunca olvide el reciente baño de sangre que vivió todo un pueblo, es por ello que el ritual comienza sin parar y el poder de las guitarras se descarga como un mar de gente que como en una constante rebelión no se detiene.
Los puños se elevan en una corriente alterna haciendo que todos los presentes adquieran una velocidad que no se puede explicar, Acero Letal eleva los himnos llenos de rock negro que van dominando este lugar, una sala emplazada en un céntrico rincón que vive el Heavy Metal a todo pulmón.
RBX se convirtió en un volcán en erupción en donde las bestias del sur en ignia volicion se alzaron desde el vientre en una nueva noche en este caos mundial del cual ya estamos hartos, es por ello que vamos por las calles recolectando las migajas de la supervivencia que se transforman en el bolo que desafía al sistema.
Acero Letal quiebra las gargantas para vociferar que la traición y el narcisismo es la tendencia en estos tiempos, pero como todos los reunidos siendo un clamor popular, el que no podrán despojar lo que de forma natural emerge dentro nuestros.
¡¡¡¡Somos las Bestias del Sur, surgiendo del dolor entre las sombras del mundo, somos las Bestias qué sienten como el cosmos hierve con nuestra sangre!!!!

Fotografía de Rodrigo Damiani

Fotografía de Rodrigo Damiani
Cerré los ojos y por momentos sentí volver a aquellos años en dictadura, por la radio se escuchaba un riff de rock and roll y la revolución explotaba en la cabezas de miles que exigían la dimisión del dictador, el fascismo apreciaba, aún en nuestros días, la muerte de sus enemigos acérrimos, porque así actúa el fascismo, aniquilando a quienes pensamos distinto, y al despertar pude volver a escuchar esa virulencia que expendio una radio a pilas sobre una mesa en algún rincón de un Santiago que inmerso en el caos bullía destrucción.
Obus abre sus fuegos con una descarga de puro Heavy Metal en español, en dónde la sobrecarga de energía se vuelve vital para esta mitad de semana que se vuelva un vendaval de locura que sin querer narcotizó de ese Metal español a los presentes llegando al frenesí de sus mentes, la esperanza viene con vientos llenos de aires frescos, volviéndose a cada instante una marea desenfrenada con el rojo amaranto en plena ebullición.
Obus demuestra que los años son signo de experiencia sobre el escenario ya que el fervor que emerge de cada maldito ser que piso el RBX es de un cachondo matiz, ya que a cada instante necesitamos más de ese furioso Heavy Metal, gritamos en conjunto por una Raya más que vuela a encandilar está noche, como el dulce beso de una hermosa dama deseosa por sexo con guitarras.
Descontrol, guitarras y rock and roll Obus contaminó todo a su alrededor, la RBX que explotó en una catarsis intensa de emoción sintió como el viento con fuerza gemía y lloraba, ya que arrastraba una figura de negra capa, nos llamó desde la puerta vestida de negro carmesí en una noche de invierno inolvidable.
Era la muerte, anoche nos visitó y sin palabras nos condenó a un mágico sentir, que con etílicos bebestibles pudimos exigir el néctar de dulce sabor qué a todo el mundo contaminó, con ello aminoramos el calor para que naufragio en el intenso candor fuera menor.
Apuramos la última copa, esta noche fue una catarsis de locura, desde el escenario Obus entona que tendremos suerte, ¡si estamos cansados ya no lo sientes! ¡Nos preparamos porque va a estallar el Obus! La entrega se volvió un frenesí qué enloqueció a cada segundo a ese mar de gente qué inundó al RBX dejándo una noche sold out para la posteridad, los gritos constantemente incendiaron la noche y todos pudimos gritar a todo pulmón
¡Viva Obus, cabrones!

Fotografía de Isabel Rodriguez.
Fotografías de Isabel Rodriguez.