Rugido Austral
DIABOLVS & SADISM
en mibar:
brutalidad sin respiro
04 de octubre 2024
Por: Felipe Pandaflow
Fotografías: Fotos Metal
La familia del metal de la vieja escuela se hizo presente en nuestro querido MiBar para disfrutar una noche de Death metal carnaza, aguerrido y desafiante, con las presentaciones de Diabolvs y los clásicos Sadism.
Diabolvs abrió la noche con un set asesino, directo a la yugular con sus riffs afilados y una presentación certera, sonando de manera increíble y dejando una estela aplastante en cada rincón del lugar. “Deceiver Christ” fue el punto de partida, seguido de la aplanadora de “Temple Of Hypocrites”. La banda agradeció el apoyo y presentó otro tema de su EP Rite of Consecration, la directa “Killing My Enemies”. Hacia el final, “The Ancestral Spirit” llega como un verdadero mazazo y “Rite Of Consecration” despliega sonidos siniestros y un emotivo e infernal final.
La banda del dueño de casa, Felipe Vuletic, maravilló de principio a fin y dejó prometido un larga duración para el próximo año. Material de calidad sobra, y la potencia está asegurada por completo.
Llega la hora de uno de los clásicos de nuestro metal, los tremendos Sadism, que se toman el escenario con la pachorra que les da la experiencia y la seguridad en sí mismos. Los riffs afilados de Gabriel Hidalgo llevan a la perfección las notas infernales que bailan sobre la base del histórico Juan Pablo Donoso en batería y Francisco Cornejo en bajo, dejando a Ricardo Roberts vociferar sus líricas con la fuerza y potencia que lo caracteriza.
“Faces Of Terror” marca el inicio con un sonido siempre duro, pero claro absolutamente. El público corea y ensaya algunos mosh, mientras el vocalista dedica “Treblinka” a las milicias israelíes, que tanta destrucción han dejado a su paso. “Slithering Among The Sheep” ruge sin dar tregua y allanando el para la tromba de “Diabolution”, de su más reciente disco Obscurans. “Dark Side of Sadism” sumerge en una brutalidad que contagia vieja escuela y desmadre, mientras “Psychomental Storm” tiene un groove imparable que la hace un deleite para todos. La banda hace una pequeña pausa, y retoma con un triada matadora: “The Forgotten One”, “Perdition Of Souls” y “Crystal Clear Vision”, completando un evento pesado y de lujo.
La noche queda prendida, merced a una dupleta que disparó death metal desde su mejor artillería, haciendo gozar a todo amante del sonido de la vieja escuela, con un rugido brutal de ejecución impecable y sin respiro.